Cada vez más autónomos y pequeñas empresas se lanzan a crear su propia tienda online o a vender a través de marketplaces. Y casi siempre, aparece la pregunta de “¿qué hago con los impuestos?”.
En esta guía queremos ayudarte a entender cómo funciona la tributación de las ventas online en España para que tengas las ideas claras y puedas tomar las decisiones que veas necesarias.
Cómo tributan las ventas online en España
Cuando empiezas a vender por internet, es fácil centrarse en la web, el catálogo o la publicidad y dejar la parte fiscal para “más adelante”. El problema es que ese “más adelante” suele llegar en forma de requerimiento de Hacienda, por eso merece la pena dedicar unos minutos a entender la base de la fiscalidad e-commerce en España antes de que el negocio crezca.
Obligaciones fiscales para tiendas online nacionales
Si tu tienda online tiene domicilio en España, Hacienda te mira igual que a cualquier otro negocio, aunque vendas en digital. Eso quiere decir que tendrás que darte de alta en la Agencia Tributaria y, si corresponde, en la Seguridad Social; a partir de ahí empiezan tus obligaciones periódicas como declarar el IVA del comercio electrónico, tus ingresos y los beneficios de la actividad.
Da igual si vendes desde tu propia web, por redes sociales o mediante marketplaces, todo forma parte de una única actividad económica. Para que la fiscalidad de ventas por internet esté bien soportada, necesitas llevar un registro ordenado de lo que ingresas, de lo que gastas y de las facturas que emites y recibes.
Entonces, cumplir con la tributación de las ventas online en España pasa por presentar los modelos trimestrales de IVA, los resúmenes anuales y, en función de si eres autónomo o sociedad, tus declaraciones de IRPF o Impuesto sobre Sociedades; Es cierto que no es la parte más creativa del negocio, pero sí la que te evita sanciones.
IVA, IRPF e Impuesto de sociedades en el comercio electrónico
El impuesto con el que más te vas a cruzar es el IVA, pues cada venta que haces incluye un tipo de IVA (general, reducido o superreducido) que cobras al cliente y más tarde ingresas a Hacienda. Esta es la base del IVA del comercio electrónico, básicamente actúas como intermediario entre el consumidor y la Administración tributaria.
Sin embargo, el IVA no es el único impuesto que entra en juego, pues está el beneficio real de tu actividad, que tributa por IRPF si eres autónomo o por Impuesto sobre Sociedades si trabajas a través de una S.L. u otra forma societaria. Esta combinación de impuestos forma el núcleo de la fiscalidad e-commerce en España y determina cuánto acabas pagando cada año.
Fiscalidad del e-commerce internacional
En cuanto empiezas a recibir pedidos de otros países, las dudas se multiplican. ¿Pongo el IVA español? ¿Tengo que registrarme fuera? Las reglas cambian cuando tu tienda cruza fronteras, y aquí la fiscalidad de las ventas por internet tiene matices que conviene conocer para no cometer errores por desconocimiento.
Reglas de localización del IVA y ventas a otros países de la UE
Lo importante de cuando vendes a otros países de la Unión Europea es saber dónde “vive” el IVA de esa operación; en la tributación de las ventas online en España, la regla no siempre es aplicar el IVA español. En muchas ventas B2C (a consumidores finales), el IVA que corresponde es el del país donde está el cliente, especialmente cuando superas determinados umbrales de facturación hacia ese Estado.
Para simplificar esta gestión, existe el sistema de ventanilla única (OSS), que te permite declarar desde España el IVA de varios países de la UE en un único trámite, siendo una herramienta muy útil para quienes tienen un volumen relevante de IVA del comercio electrónico internacional y no quieren registrarse en cada país.
Obligaciones para empresas extranjeras que venden en España
Si tu empresa está fuera de España, pero vendes con frecuencia a clientes españoles, también entras en el terreno de la tributación de las ventas online en España, y en muchos casos tendrás que registrarte a efectos de IVA en España o usar la ventanilla única europea si superas ciertos volúmenes de ventas hacia este mercado.
Además del IVA, debes valorar si tu actividad en España crea un “establecimiento permanente”, por ejemplo, si cuentas con almacén propio, personal contratado aquí o una estructura estable. En ese escenario podrías estar sujeta al Impuesto sobre Sociedades español por los beneficios vinculados a esa presencia física, y no solo a los impuestos tiendas online ligados a la venta.
Aspectos prácticos para autónomos y empresas
Hasta aquí hemos visto el marco general, pero falta aterrizar todo esto en la parte práctica de cómo registrar las ventas, qué hacer con los ingresos de Amazon o Etsy, o qué hábitos te ayudan a evitar sustos con Hacienda en el día a día de la fiscalidad e-commerce en España.
Cómo declarar ingresos procedentes de marketplaces
Cada vez es más habitual que el grueso de la facturación venga de marketplaces como Amazon, Etsy o eBay, y a efectos de tributación de las ventas online en España, esas ventas forman parte de la misma actividad económica y se declaran junto al resto de ingresos.
El punto de partida es descargar y conservar los informes de ventas, comisiones y otros gastos que genera cada plataforma. Con esos datos puedes registrar tus ingresos reales y los costes asociados, algo clave para calcular bien tus impuestos de tiendas online. Esos informes son la base tanto de tus declaraciones de IVA como de tus liquidaciones de IRPF o Impuesto sobre Sociedades.
Consejos fiscales para evitar sanciones y errores comunes
Muchos problemas con Hacienda se podrían evitar con unos cuantos hábitos sencillos, siendo el primero de ellos llevar una documentación ordenada: facturas, extractos bancarios, contratos con proveedores y plataformas, justificantes de pago… Si guardas todo de forma sistemática, respondes mejor ante cualquier revisión y refuerzas la solidez de tu fiscalidad e-commerce en España.
El segundo hábito tiene que ver con las herramientas, pues un buen programa de facturación o contabilidad que se integre con tu tienda online y con los marketplaces que usas reduce errores y te ahorra tiempo. Además, te ayuda a controlar plazos, algo esencial para presentar a tiempo las declaraciones de impuestos de tiendas online y evitar recargos por retraso.
Por último, merece la pena revisar cada cierto tiempo si tu negocio ha cambiado. La tributación de ventas online España se adapta a la realidad de tu actividad, por lo que seguir vendiendo como al principio, cuando el volumen ya es otro, suele ser una fuente de problemas; consultar con una persona experta en IVA de comercio electrónico y en fiscalidad de ventas por internet puede ayudarte a ajustar el rumbo.
La venta online abre muchas oportunidades, pero trae consigo un marco fiscal que conviene conocer desde el principio. Entender cómo funciona la tributación de las ventas online en España, qué exige la fiscalidad e-commerce en España y cómo se aplican el IVA del comercio electrónico y el resto de impuestos de tiendas online te permite trabajar con más seguridad y centrar tus esfuerzos en hacer que tu proyecto crezca.
