Imagínate que recibes cada mes el ingreso del alquiler de tu piso en el extranjero. Todo va bien hasta que al preparar la declaración de la renta en España, te llega una pregunta a la cabeza: ¿qué hago con ese dinero? ¿Lo tengo que declarar aquí? ¿Cómo justifico los impuestos que ya he pagado fuera?
Si estas preguntas no se resuelven a tiempo, pueden acabar en sanciones o papeleo extra. En este artículo te contamos cómo declarar las ganancias por alquiler de inmuebles en el extranjero para que puedas dormir tranquilo y evitar complicaciones con Hacienda.
Importancia de declarar inmuebles extranjeros
Tener un piso o una casa en otro país puede ser una oportunidad, pero también implica responsabilidades, y declarar los bienes inmuebles que tienes fuera de España es la forma de proteger tu patrimonio y evitar problemas con la agencia tributaria.
Además, hacerlo correctamente puede facilitarte la vida si en algún momento decides vender, heredar o invertir en nuevas propiedades.
¿Quién debe declarar estos ingresos?
Si eres residente fiscal en España, tienes que informar sobre todos tus ingresos, incluidos los que provienen del alquiler de inmuebles en el extranjero. Esto se aplica si compraste la vivienda o si la recibiste en herencia o donación. La clave está en la residencia fiscal, que suele depender de dónde vives la mayor parte del año o dónde tienes tus intereses económicos principales.
A veces surgen dudas sobre si hay que declarar pequeños alquileres o propiedades compartidas. La norma dice que cualquier ingreso cuenta, por pequeño que sea, y si no lo declaras, la agencia tributaria puede detectarlo gracias a los acuerdos internacionales de intercambio de información.
Beneficios de declarar correctamente
El cumplir con la declaración también te permite acceder a ventajas como la deducción por doble imposición internacional. ¿Qué significa esto? Si ya has pagado impuestos por ese alquiler en el país donde está el inmueble, puedes evitar pagar dos veces por el mismo ingreso. Además, tener todo en regla te da seguridad si en el futuro necesitas justificar el origen de tus fondos o realizar nuevas inversiones.
Tipos de inmuebles extranjeros y su tributación
El tratamiento fiscal varía según el uso que le des a la propiedad y la situación concreta de cada caso. Por eso, conviene distinguir entre diferentes escenarios antes de lanzarse a rellenar la declaración.
Inmueble en propiedad pero sin alquilar
Quizá tienes una casa en el extranjero que usas solo en vacaciones o que permanece vacía. Aunque no la alquiles, la ley exige que declares su existencia en tu declaración de la renta. En estos casos, se calcula una renta presunta, parecida a la que se aplica a las segundas residencias en España; el importe depende del valor catastral o equivalente en el país donde está la vivienda.
No declarar este tipo de bienes puede no parecer para tanto, pero la agencia tributaria lo considera relevante, sobre todo si detecta la propiedad a través de los convenios de información con otros países.
Inmueble en alquiler
Si alquilas tu vivienda en el extranjero, los ingresos que obtienes deben figurar en tu declaración. Aquí puedes deducir gastos como reparaciones, impuestos locales o seguros, siempre que los tengas bien documentados. Se debe conservar siempre los justificantes de los pagos y los impuestos abonados fuera de España.
En este punto, la deducción por doble imposición cobra especial importancia, pues si ya tributaste en el país donde está el inmueble, puedes restar ese importe de lo que te tocaría pagar aquí. Así, evitas la temida doble tributación y ajustas tu declaración a la realidad de tus ingresos.
Cómo declarar un inmueble en el extranjero paso a paso
Lo primero es reunir toda la documentación, como escrituras, contratos de alquiler, recibos de impuestos y cualquier papel que acredite ingresos y gastos relacionados con la propiedad.
Y antes de lanzarte a rellenar formularios, conviene repasar los modelos que exige la agencia tributaria. El más conocido es el modelo 720, obligatorio si el valor de tus bienes en el extranjero supera ciertos límites. Como decíamos antes, no presentarlo puede acarrear sanciones elevadas, así que mejor no dejarlo para el último momento.
Uso de los modelos correspondientes
El modelo 720 sirve para informar sobre bienes y derechos en el extranjero, incluidos los bienes inmuebles. Además, en la declaración de la renta deberás incluir los ingresos por alquiler y aplicar, si corresponde, la deducción por doble imposición internacional. Cada año pueden cambiar los requisitos, así que es recomendable consultar las instrucciones actualizadas de la agencia tributaria.
Factores a tener en cuenta: residencia fiscal y doble imposición
Si vives en España la mayor parte del año o tienes aquí tu centro de intereses económicos, tributas por tu renta mundial. Si no, solo por los ingresos obtenidos en España. Además, revisa si existe un convenio de doble imposición entre España y el país donde está tu inmueble, pues estos acuerdos pueden modificar la forma en que tributas y las deducciones a las que tienes derecho.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
A veces, por desconocimiento o por las prisas se cometen errores que pueden salir caros. Por eso, conviene repasar los fallos más habituales y cómo sortearlos.
Fallos habituales en la declaración
Uno de los errores más comunes es olvidar declarar pequeños ingresos o no aplicar bien la deducción por doble imposición. También es frecuente no presentar el modelo 720 cuando corresponde, o no guardar los justificantes de los gastos e impuestos pagados en el extranjero.
Debes saber que la agencia tributaria dispone de herramientas cada vez más eficaces para detectar bienes y rentas no declaradas.
Consecuencias de no declarar correctamente
No declarar bien puede acarrear sanciones económicas, inspecciones fiscales y en casos graves, procedimientos penales. La mejor forma de evitar problemas es ser transparente y planificar con tiempo; si tienes dudas lo más sensato es consultar con un profesional.
El valor del asesoramiento fiscal internacional
La fiscalidad internacional puede resultar compleja, sobre todo si no estás familiarizado con los trámites o los convenios entre países, por lo que contar con un buen asesor puede ayudarte a evitar problemas.
Ventajas de la asesoría especializada
Un asesor fiscal con experiencia en tributación internacional te ayudará a identificar todas tus obligaciones y a aprovechar las deducciones o exenciones fiscales disponibles. Además, te orientará sobre cómo presentar la documentación y cómo aplicar los convenios de doble imposición de forma adecuada.
Gestionar el alquiler de una vivienda fuera de España es una oportunidad para poner tus cuentas en orden y evitar sobresaltos, y si tienes claro qué datos pide Hacienda, cómo justificar los impuestos pagados en el extranjero y qué deducciones puedes aplicar, la declaración se vuelve más sencilla de realizar, y si en algún momento te atascas, pedir ayuda a un asesor especializado es el mejor concejo que te podemos dar.