Son muchos los empresarios y emprendedores que deciden abrir una empresa o una filial en el extranjero. Pero, ¿es esto legal? La respuesta es sí, siempre que se cumpla con los requisitos legales y fiscales tanto en España como en el país de destino. En el artículo siguiente te contamos todo lo que necesitas saber si estás pensando en crear empresa en el extranjero como español.
Crear una empresa en el extranjero
Antes de comenzar con este post, queremos darte un poco de contexto y explicarte las razones por las cuales una persona querría abrir una empresa en el extranjero. La primera de ellas, y la más obvia, es que muchos emprendedores buscan mercados más favorables. La siguiente razón es que desean aprovechar ventajas fiscales o acceder a nuevas oportunidades de negocio. Ahora bien, ¿es legal crear una empresa en el extranjero? La respuesta es sí, es legal crear una empresa en el extranjero desde España, siempre que se cumpla con las obligaciones fiscales y se declare dicha actividad a la Agencia Tributaria española.
Beneficios de establecer tu empresa en el extranjero
Ahora que ya tienes un poco de contexto y entiendes por qué abrir una empresa en el extranjero es a veces una muy buena idea, te explicaremos un poco más en detalle los beneficios de realizar esto:
Los beneficios fiscales
Uno de los principales motivos para crear una empresa internacional es la optimización fiscal. Países como Irlanda y Andorra ofrecen tipos impositivos bastante más bajos que España. Por ejemplo, crear una empresa en Irlanda y operar en España es beneficioso debido a su impuesto de sociedades reducido del 12,5%.
Acceso a nuevos mercados
Sumado a los posibles beneficios fiscales, establecer una empresa en otro país facilita el acceso a nuevos mercados y clientes. Una ventaja especialmente útil para empresas digitales o tecnológicas que operan a nivel global. Además, permite adaptarse mejor a las demandas y regulaciones locales.
Factores de diversificación económica y de riesgo
Finalmente, también ayuda a diversificar riesgos, ya que no se depende exclusivamente de la economía española. Esto protege la inversión ante posibles crisis locales o cambios legislativos desfavorables.
Aspectos legales y administrativos de la creación de empresas en el extranjero
¿Qué dice la legislación española sobre tener una empresa fuera del país? La legislación española permite plenamente que sus ciudadanos y residentes creen y posean empresas en el extranjero. No hay ninguna norma que lo prohíba, pero sí existen obligaciones de transparencia fiscal y administrativa que deben cumplirse para operar dentro de la legalidad.
En otras palabras, puedes montar una empresa fuera de España sin problema, siempre que declares correctamente tus activos, rendimientos y participaciones. El objetivo principal del marco legal es evitar la evasión de impuestos y asegurar que las personas residentes en España tributen de acuerdo con su verdadera capacidad económica.
Transparencia fiscal internacional
Otro aspecto importante es el régimen de transparencia fiscal internacional. Este régimen se aplica cuando una persona física residente en España tiene el control de una sociedad extranjera en un país con baja tributación (es decir, un paraíso fiscal o jurisdicción con impuestos muy reducidos).
En estos casos, Hacienda puede imputar directamente al propietario los beneficios no distribuidos de esa empresa, como si los hubiera recibido personalmente. Es decir, aunque la sociedad no reparta dividendos, el residente en España tendría que tributar por ellos en su declaración del IRPF.
Tipos de empresas y los países más adecuados para cada una
Ha quedado claro que crear una empresa en el extranjero trae ventajas en la mayoría de los casos, siempre y cuando se realice correctamente. Ahora bien, ¿dónde crear dicha empresa?
Dentro de la Unión Europea
- Irlanda: Es ideal para empresas tecnológicas y startups digitales. Como mencionamos, ofrece un impuesto de sociedades del 12,5% y un ecosistema muy favorable a la innovación.
- Estonia: Perfecta para negocios digitales y gestión remota. Gracias a su programa de e-Residency, puedes crear y gestionar una empresa desde cualquier parte del mundo.
- Países Bajos y Luxemburgo: Muy elegidos para estructuras corporativas más complejas o para empresas que necesitan optimizar el aspecto fiscal.
Fuera de la Unión Europea
Si tu objetivo es operar en mercados internacionales o aprovechar ventajas fiscales concretas, también puedes optar por países fuera de la UE como:
- Reino Unido: A pesar del Brexit, sigue siendo una de las opciones más estables. Crear una Ltd (sociedad limitada) es rápido, económico y no hay necesidad de residencia.
- Estados Unidos: Muy adecuado si deseas escalar tu negocio o atraer inversión.
Zonas libres y especiales
Existen países y regiones que han creado zonas especiales con beneficios fiscales, burocráticos y aduaneros para atraer inversión extranjera. Algunos ejemplos son:
- Emiratos Árabes Unidos (especialmente Dubái): Sus zonas francas permiten el 100% de propiedad extranjera, exención de impuestos durante varios años y procesos muy ágiles.
- Panamá y Uruguay: En América Latina, ofrecen zonas francas y regímenes especiales para empresas que exportan servicios o bienes.
Pasos prácticos y recomendaciones para abrir una empresa en el extranjero
El primer paso, y probablemente el más importante, para crear una empresa en el extranjero es elaborar un plan de negocio que tenga enfoque internacional. No basta con copiar el modelo que funciona en España. Es esencial analizar el mercado objetivo, entender las características del consumidor local, evaluar la competencia y estudiar tanto las barreras culturales como legales.
Una vez claro el modelo de negocio, llega el momento de decidir si vas a constituir una nueva empresa desde cero o si prefieres trasladar la actividad de una empresa ya existente. Formar una empresa nueva te da mayor libertad para adaptarte al entorno local, pero también implica más trámites iniciales. En cambio, trasladar una empresa ya constituida permite aprovechar una estructura previa, aunque las implicaciones fiscales y contables suelen ser más complejas.
Además, en la mayoría de los países es obligatorio contar con un administrador o representante legal local para registrar la empresa. Esta figura no solo se encargará de representar a la sociedad ante las autoridades, sino que también será responsable de las obligaciones fiscales y legales de la empresa.
Un punto muchas veces pasado por alto en todo esto es la contratación de asesores locales. Contar con un abogado especializado en derecho empresarial internacional, un fiscalista con experiencia en tributación internacional y, si es necesario, un contable certificado en el país de destino, es necesario para reducir o evitar cometer errores.
Conclusiones
En resumen, crear una empresa en el extranjero desde España es legal. Es legal y es una opción que permite optimizar impuestos, diversificar riesgos y acceder a nuevos mercados, pero que requiere informarse muy bien y entender en detalle las responsabilidades legales.